RECORRIMOS FLORIDA de costa a costa para bañarnos en playas espectaculares, disfrutar de hermosas puestas de sol y visitar el museo Dalí de St Petersburg
Amanecimos en Cocoa Beach. Desayunamos frente de la playa y nos dirigimos a la ciudad costera de St Petersburg (como el famoso santo ruso) para disfrutar de los atardeceres de la costa oeste y sobre todo de su museo dedicado a Dalí.
Atravesar la península de Florida requiere de varias horas de viaje, así que decidimos parar a comer. Encontramos un lugar que sería de referencia para nosotros a partir de ese momento, un buffet libre llamado Golden Corral. Y es que la relación calidad precio es imbatible: productos frescos para hacer ensaladas, gran variedad de verduras y carne hecha al momento —sigue faltando el pescado, pero eso sería ya mucho pedir. Claro que también ofrecen la oportunidad de ponerte bien tocino con platos grasientos y sobre todo con los postres, a cual más suculento. Por menos de 10 dólares incluyendo propina puedes comer todo lo que quieras y, sin caer en el pecado de la gula, de forma relativamente sana.
Atardecer en St Pete Beach
Con la barriga llena llegamos a St Pete Beach al atardecer, que cuenta con estacionamiento de pago. Allí pudimos disfrutar de un buen baño mientras contemplábamos una colorida puesta de sol.
Por la noche decidimos ir a dormir por primera vez a un camping con electricidad y toma de agua, para probar que todo funcionase perfectamente en la autocaravana. Fuimos al parque natural Fort De Soto, un itsmo alargado que se adentra en el golfo de México con espectaculares playas entre manglares. Esa noche estrenamos el toldo mientras cenábamos bajo una refrescante lluvia. De lo que no nos protegió el toldo fue de unos bichitos voladores llamados no see ums o sandflies. Conocimos su nombre a posteriori, cuando fuimos a la farmacia a preguntar que qué demonios nos había picado que teníamos los tobillos como un bol de arroz. Por suerte Nahuel parece que es inmune a esos insectos ya que no le pican nunca.
Fort De Soto Campground
Picores a parte, la experiencia camping fue gratificante y nos dió acceso de forma gratuíta a las playas del parque natural Fort De Soto. Descubrimos una especie de erizo de mar llamado sand dollar cuyos restos cubrían la orilla del mar junto a miles de conchas multicolores de brillante nácar. Nunca habíamos escuchado referencia alguna a las playas de la costa oeste de Florida, pero pueden rivalizar con las mejores playas del Caribe: arena blanca y finísima y aguas transparentes.
Fort De Soto North Beach
Además, muchas están acondicionadas al modo gringo con sus merenderos con barbacoa e instalaciones impolutas.
Después de comer en uno de los merenderos de Fort Soto nos dirigimos al museo Dalí en el centro de St. Petersburgo. Este pequeño museo alberga la coleccioń de obras de Dalí más grande del mundo fuera de España. También tiene una cafetería donde nos tomamos un café cortado delicioso y una tienda que bien merece un souvenir. El museo se ve en un par de horas y la audioguía (gratuita) es muy útil; no solo vimos obras espectaculares sino que también disfrutamos mucho con las explicaciones de los cuadros, algo recomendable cuando te enfrentas al doble sentido daliano. Nahuel también disfrutó del museo, encontrando obras que tenía marcadas en un folleto para niños que a la salida tenían que entregar para recibir un regalo sorpresa.
Saliendo del museo emprendimos rumbo a nuestro siguiente destino en la costa oeste de Florida, la playa de Siesta Beach. Aunque dada la hora que era y el calor que hacía apetecía más dormir la siesta que ponerse a conducir.
Nombre del post: «St Petersburg: Fort De Soto Park y museo de Dalí»
Ciudad: St Petersburg, FL
Pernocta: Fort De Soto Campground (mapa)
Canción del día: «Eungenio» Salvador Dalí – Mecano
¿Cómo funciona eso de la electricidad en la autocaravana? ¿Tienes que recagarle baterías? ¿Cuanto duran? Me voy a hacer un mastetr con vuestra experiencia, que lo mismo luego me voy yo!! 😛
¡Hola Manu!La electricidad en la autocaravana funciona de dos formas diferentes: una es con una batería secundaria que se carga con el motor y otra es enchufando la autocaravana a una toma eléctrica que por lo general proveen los campings de pago. La verdad es que la batería da mucho de sí y aún no hemos tenido oportunidad de gastarla… Cuando la caravana necesita utilizar los enchufes y no hay conexión a mano se puede poner un generador que utiliza la gasolina del depósito y se para automáticamente al llegar a 1/4 del mismo. ¡Esperamos haber resuelto tus dudas!
Resueltas!! Muchas gracias!! 😉
¡¡Gracias a ti!!
Hola Itaisa q tal? Tengo un amigo que quiere viajar con el perro a las americas…te pusieron muchos impedimento. Por cierto, me encanta la iniciativa del blog, disfruta del viaje! Un abrazo.
Aynhoa
Hola Ainhoa!! Pues buena pregunta.No me pusieron ninguno pero para llevarla si he tenido que hacer varios trámites. Dile que me escriba por mail y le cuento mientras lo adjuntamos al blog como logística. Gracias por leernos 🙂
Me alegro que todo vaya bien.Cuidaros