VER MIAMI AL COMPLETO requiere visitarla por tierra firme y desde el mar
Esta es la historia: el sábado por la noche cenamos en Neme Gastro Bar, un restaurante al que nos llevó nuestra amiga Ana en el cual tocan música en directo y la gente baila a tu alrededor mientras cenas. La comida estaba deliciosa y no faltaban camareros para traernos vasos llenos de cerveza cuando se acababa. Es un lugar muy recomendable si quieres vivir el Miami real, lejos de los lugares turísticos, y disfrutar de un gran ambiente hasta las 6am.
También nos acompañó nuestro amigo Giuliano, que vive en Miami desde hace ya unos años, quien nos sorprendió gratamente al invitarnos a pasar el domingo en su barco por la bahía de Miami. Dijimos inmediatamente que iríamos encantados…
Miami se ve de forma diferente desde el interior de su bahía, llamada Biscayne Bay, que desde el asfalto de sus calles. Partimos desde un puerto atravesando estrechos canales desde donde se veían grupos de iguanas tumbadas al sol en los patios de las casas. Una vez salimos a la bahía propiamente dicha, la vista del mar con los otros barcos, el inmenso cielo y los edificios al fondo resultaba espectacular. Visitamos una zona poco profunda donde suelen ir los barcos más pequeños, que encallan alrededor de un bar flotante y cada uno con su música (latina, principalmente) echan el día entre bailes y tragos.
Durante la travesía pasamos por debajo de puentes que son tramos de carretera y que se elevan partiéndose en dos al pasar un barco grande. Los habíamos atravesado muchas veces por encima, pero nunca por debajo. En las orillas se veían unos casoplones de flipar, a cual más lujoso y con un yate más grande que el anterior amarrado en el muelle privado. Giuliano nos contó que Miami es en realidad una burbuja dentro de Florida, un estado relativamente pobre. Resulta chocante ver tanta riqueza concentrada en tan poco espacio y tan aislado del exterior. A algunas de esas casas solo es posible acceder por barco.
Como era domingo había otros yates de paseo, muchos de ellos tenían hasta barbacoa incorporada. A nuestro lado pasaban las motos de agua a toda velocidad, que parecían los cazas de Star Wars. Hay que tener mucho cuidado con ellas porque en general la gente que conduce motos de agua no saben navegar, simplemente las usan el fin de semana para darse paseos por la bahía y pueden resultar bastante peligrosas, sobre todo para los bañistas. Paramos a almorzar y a darnos un baño en una zona tranquila, alejada del tráfico marítimo. Allí alucinamos al ver pasar prácticamente al lado de la carretera un crucero enorme: debía de tener unos 20 pisos y capacidad para 5000 personas.
Llegamos con el yate hasta Key Biscayne y pudimos contemplar todo el skyline de Miami desde distintas perspectivas. Al atardecer nos sorprendió una tormenta tropical breve pero intensa, que Itahisa y Nahuel aprovecharon para echarse una siesta en el camarote. Giuliano y Javier se pusieron al día acompañados por un vino blanco fresquito y un buen cigarro puro. Al oscurecer la música de Vasco Rossi y Franco Battiato (obviamente Giuliano es italiano) nos acompañó de regreso a la marina. Fue un día difícilmente superable e irrepetible.
Para redondear el día, de vuelta a casa nos comimos nuestra primera hamburguesa americana en un Five Guys ¡sin tener que esperar cola!
Nombre del post: «En barco por Biscayne Bay»
Ciudad: Miami, FL
Canción del día: Albachiara – Vasco Rossi
¡Me encanta la idea de que incluyáis una canción al final de los post! Ayuda mucho a hacerse una idea de la experiencia que estáis viviendo.
Seguid compartiendo, que es una gozada leeros. Un abrazo!!