ATRAVESAMOS PENNSYLVANIA por la autopista Interstate-80 y paramos a hacer noche en un rincón del bosque de Allegheny
Tras una semana en Nueva York, nos costó muchísimo abandonar la casa de Paola y dejar atrás una ciudad de la que aún nos quedaban muchos rincones por descubrir. Y eso que en un principio Nueva York no formaba parte de nuestro recorrido. Es una de esas ciudades que para conocerla de verdad hay que vivir en ella, en tan poco tiempo tan solo te llevas una pequeña esencia de lo que realmente esconde, aunque nos pudimos hacer una idea de cómo sería la vida allí.
La última aventura consistió en atravesar el Bronx con nuestra autocaravana y cruzar el río Hudson sobre el imponente George Washington Bridge hasta New Jersey (estado que atravesamos dos veces sin ni siquiera detenernos). Pudimos despedirnos de los rascacielos de Manhattan desde lo alto del puente mientras impacientes conductores nos adelantaban por derecha e izquierda maldiciendo nuestra parsimonia.